Sin embargo, cuando se recrea el cántico en el rezo judío, sólo se cita a Moisés.
También trata de ser una puerta a las familias en las que solo uno de los dos cónyuges es judío.
En la nueva edición se incluyen las dos opciones para que las mujeres se sientan parte del rezo.
Moisés lo recitó a los hombres para que lo repitieran mientras que su hermana Miriam hizo lo mismo con las mujeres.
Una de las formas es flexibilizar los ritos y difuminar la marcada línea entre judíos y no judíos que vertebra los rezos originales.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/02/actualidad/1456932458_958209.html