Conocida también como antihemorrágica, gracias a la vitamina K se llevan a cabo los procesos de coagulación de la sangre.
¿Para qué necesitamos la vitamina K?
En España, la cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina K es de 75 microgramos, un objetivo fácil de alcanzar con una alimentación variada.
Tomar antibióticos también repercute en la cantidad porque “al destruirse la flora intestinal se puede alterar la producción de vitamina K”.
Ojeras, hematomas producidos por cirugía o enrojecimiento facial pueden mejorar con esta vitamina.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/09/buenavida/1457542093_707216.html