Por supuesto, esta forma de razonar y actuar con madurez no siempre puede pedirse a los niños, ellos no siempre están en la posibilidad de entender razonamientos, abstracciones, complejas relaciones causales.
Pero incluso eventualmente con el señuelo de un premio, con una condición: la reflexión posterior con el niño sobre este truco.
Para ello es necesario que tengan un primer contacto con esos valores, el cual puede generarse de muchas maneras, de preferencia con el ejemplo, el testimonio, la experimentación.
De nada servirán 500 cursos de capacitación impartidos por quienes no han tenido la experiencia del trabajo en una aula llena de niños.
Una de las condiciones centrales de una persona adulta, madura, es la superación del miedo como norma de conducta, del miedo a los castigos, y el miedo a la pérdida de beneficios personales.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/03/10/opinion/020a1pol