A estas escenas Ros las denomina “mundo de papel”, mientras que a las marinas, “mundo de plástico”.
Un rostro sin cuerpo busca encontrar su otra mitad.
“Proponemos imágenes, pero queremos que el público reciba sugerencias y que a través de su imaginación se haga suyo el espectáculo”, explica Ros.
La obra, de la compañía Théâtre de l’Animé, ganó el Premio Especial del Jurado en el décimo Festival Internacional de Teatro para niños de Bucarest.
es el primer montaje de la compañía, integrada por Anna Ros y Lali Ribalta.
Fuente: http://elpais.com/ccaa/2016/03/30/catalunya/1459374678_861847.html