Es precisamente la voluntad de mostrar a personajes creíbles en sus películas la que hizo que Wyler se ganara el apodo de 55 tomas Wyler.
“Lo que diferencia a Wyler de otros es la profundidad psicológica de sus personajes”, apunta Fauvety.
Cada uno ha vivido unas experiencias distintas y Wyler quiere que los actores lo hagan creíble”, dice Fauvety.
El documental William Wyler-Starmaker (2015) brota de la adolescencia de Fauvety.
Pero Wyler rodaría sus filmes más recordados con la influencia física y mental del conflicto.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/03/07/actualidad/1457383779_461572.html