Sus excesos llegan a exigir a las jóvenes que se cubran la cara y las manos, un requerimiento que no está en ninguna ley saudí, dentro de un centro comercial.
El Gobierno de Arabia Saudí se ha decidido finalmente a poner coto a la policía religiosa, el Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio.
Otros, como @ahmed5629, defienden que los vigilantes “han existido desde tiempos del Profeta” y que su presencia evita que “cunda la inmoralidad”.
No van a dejar de hacerlo, pero ahora se les exige que lo hagan de forma “amable y humana”.
La noticia, tras las crecientes quejas de los saudíes sobre la brutalidad y falta de consideración de sus miembros, ha causado furor en las redes sociales.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/04/13/actualidad/1460540987_734917.html