Lo que en un hombre se percibe como graciosa y responsable empatía, en una mujer se considera una manifestación de odio y resentimiento.
Escribir sobre el abuso en contra de las mujeres es bien visto, si usted se llama Jorge, Juan o José.
El vídeo de la agresión que ella obtuvo en un edificio cercano se hizo viral.
El diario inglés The Guardian decidió analizar los casi 1,4 millones de comentarios de odio que los usuarios han colocado en su página de Internet (alrededor del 2% del total).
Pero el autor de este mismo texto sería tachado de intolerante, resentido y feminazi si se llamara Georgina, Juana o Josefina.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/04/27/mexico/1461789472_170612.html