No me gustó el Atlético en la primera mitad.
Atacó permanentemente, con buen ritmo, sin prisa ni pausa, esa muralla que el Atlético le opuso de nuevo.
Para eso hizo falta otra extraordinaria ración de sacrificio y sufrimiento ante un estupendo Bayern que más no pudo hacer.
El Atlético pasa, el Bayern se queda.
El balón dejó de ser tan del Bayern y pronto llegó el gol de Griezmann.
Fuente: http://opinion.as.com/opinion/2016/05/03/portada/1462311435_160166.html