Y, lo que es más importante, ¿cuánto hay de chocolate en el chocolate que comemos habitualmente?
Nos acostumbraremos a creer que tomamos chocolate, mientras lo que tragamos son grasas malas, aceites de palma y petróleo.
Con el tiempo, nos habremos acostumbrado a creer que tomamos chocolate, mientras lo que tragamos son grasas malas, aceites de palma y hasta petróleo.
A pesar de que el chocolate de primera marca parecía más refinado, ninguno de los tres llega al aprobado.
El resultado final se encontraba a millones de siglos luz de la pasta de «chocolate» que todos conocemos de la publicidad.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/05/02/tentaciones/1462182154_527472.html