Diana Manzo
JUCHITÁN, OAX.- Integrantes del Pueblo indígena Binni’za del Istmo de Tehuantepec negaron ser un obstáculo al desarrollo económico al promover amparos para la cancelación de proyectos eólicos en esta zona oaxaqueña, al contrario indicaron estos proyectos solo ofrecer trabajos temporales y altamente precarios.
Los integrantes de esta organización social de origen zapoteca mediante una misiva celebraron el retiro económico que hiciera el fondo de pensiones holandés PGGM y señalaron que el año pasado en el mes de septiembre unos mil 166 integrantes del pueblo indígena binni’za, interpusieron un amparo contra los permisos y autorizaciones otorgadas por el gobierno federal a la empresa Eólica del Sur.
Al igual informaron que lograron la suspensión a las obras de construcción otorgada por el juez séptimo de distrito, con sede en Salina Cruz, Isaías Corona Cornado, en la cual se instalarian132 aerogeneradores en tierras de la comunidad.
Añadieron que recientemente tuvieron conocimiento que de forma conjunta la SENER, SEMARNAT y Eólica del Sur de manera conjunta han presentado un recurso de revisión, el cual se está discutiendo en el Tribunal Colegiado de la Federación en la ciudad de Oaxaca.
“Gracias a estos proyectos multinacionles, nuestras comunidades viven divididas, familias enteras se han peleado por su herencia y se dejan de hablar cuando se trata de arrendar sus tierras a las empresas, además el gobierno ha privatizado los bienes naturales y vivimos bajo amenazas de muerte. Por eso rechazamos sus proyectos desarrollistas neoliberales”, detallaron.
Los representantes de esta organización señalaron que el “desarrollo que el gobierno federal y las corporaciones” imponen a la región del Istmo choca con su forma de vida y, es contrario a lo que pregonan, “hasta el momento no nos ha implicado beneficios”.
Señañaron que les “imponen” trabajos temporales y altamente precarios, que anuncian como grandes fuentes de empleo, en vez de promover e impulsar la pesca y la siembra, que son las actividades alrededor de las que hemos recreado nuestra vida los pueblos ikoots (huave) y binni’zaa (zapoteco).
“El hecho de que PGGM haya retirado su tercio de inversión, no implica que el proyecto se haya detenido, no nos cansaremos, hasta que se reconozca nuestro derecho a vivir dignamente como pueblos indígenas que somos”, concluyeron.
