Así ocurre con San Pedro, en el Salar de Atacama, Chile.
Desde allí son unos 100 kilómetros para llegar a San Pedro de Atacama (algo más de una hora en coche).
/ Javier BellosoEl oasis de San Pedro de Atacama existe gracias a las corrientes subterráneas que lo riegan.
Afortunadamente, San Pedro asimila a sus advenedizos bastante mejor que otras mecas mundiales del ecoturismo.
Hoy en día San Pedro ya no es un misterio remoto.
Fuente: http://elpais.com/elviajero/2016/05/05/actualidad/1462451145_151719.html