Diana MANZO/Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (#página3.mx).- La tarde-noche del miércoles cuando los rayos del sol apenas intentaban ocultarse, Arturo Lona Reyes -obispo emérito de la Diócesis de Tehuantepec- ofició una misa por la paz y el cese a la represión en el bloqueo que profesores de la sección 22 de la CNTE.
Durante la celebración religiosa, el obispo también pidió por padres y madres de familia y organizaciones sociales, que llevan a cabo por décimo octavo día el bloqueo sobre la vía 180 a la altura del canal 33 de la ciudad de Juchitán.
Estuvo acompañado de sus hermanos sacerdotes Lucio Santiago Santiago, de la parroquia de San Vicente Ferrer, y de la iglesia Martes Santo de la octava sección, el sacerdote Pablo Andrés García Cruz.
Los tres ministros de la iglesia católica compartieron la palabra con familiares de los dirigentes detenidos (Francisco Villalobos y Heriberto Magariño López) en donde expresaron su convicción con la esperanza de que la lucha magisterial sea escuchada.
Desde el espacio conocido como la “Barricada cultural y de resistencia” de la región del Istmo de Tehuantepec, la voz del obispo emérito Arturo Lona Reyes pidió al Dios de lo imposible su intercesión para que haya un diálogo que garantice la paz con justicia y dignidad.
Recordó al poeta Nezahualcóyotl: “Amo el canto del Zenzontle, ave de las 400 voces… pero amo más a mi hermano el hombre” como muestra de su solidaridad con la lucha gremial y exhortó a las autoridades a no utilizar la fuerza pública.
En una misiva que se compartió con los presentes, Don Arturo Lona Reyes expresó que desde que intuyó que sus pasos pisarían este Istmo de Tehuantepec asumió que esta región le regalaría todas las motivaciones y despertares que como ser humano tiene para vivir una vida en plenitud.