Ambos candidatos han echado el resto en esta especie de pulso final, lo que agranda aún más la victoria de Clinton.
Clinton proclamó su victoria una hora antes de que se cerraran las urnas en California.
La pelea de Sanders es en el plano moral, por marcar la agenda del Partido Demócrata.
Los 475 delegados que reparte California son el mayor premio de las primarias.
Hace semanas ya que su campaña no tiene esperanzas de ganar a Clinton ni en votos ni en delegados.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/06/08/actualidad/1465353171_563257.html