En relación con el último trimestre de 2015, el retroceso de la economía brasileña fue de un 0,3% en el arranque del año.
El desempleo, para este especialista, seguirá alto a lo largo del año y solo empezará a caer en 2017.
Durante el primer trimestre, el campo brasileño, con una cosecha mala de maíz, reculó un 3,7%, comparado con el mismo trimestre del año anterior.
Para el economista brasileño Juan Jensen, esto último es una tímida señal de que la situación brasileña, dentro de su anemia, mejora.
Todas las actividades económicas retroceden, incluida la agropecuaria, que en trimestres anteriores contribuía para aliviar el torrente de cifras negativas.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/06/01/actualidad/1464808289_581312.html