Se pierde mucho más tiempo si tenemos que dejar que el niño se levante, desayune y se vista solo; tardamos menos haciéndoselo nosotros.
“Los niños necesitan padres relajados”, razona Eva Millet, parafraseando a uno de los científicos que entrevista en su libro.
En resumidas cuentas, hay que estar al lado de los hijos cuando estos lo necesitan, no 24 horas al día.
En su justa medidaDe acuerdo: no por ser más esforzados con los hijos vamos a ser mejores padres.
Si un niño confía en sí mismo, se ve capaz, lo hará bien y hay que dejarlo más suelto”.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/03/icon/1457001031_995052.html