Me costaba enormemente dormir, así que empecé a escribir cuentos, con el único objetivo de sentirme mejor”, relata.
Tras el corralito se compró una casa”, recuerda Sacheri.
Al argentino Eduardo Sacheri (Castelar, 1967) le castigaron durante semanas.
Mientras rememora su pasado insomne, sus ojos entrecerrados dan fe de otra noche en blanco.
Desde que me da sustento más que las clases de Historia que imparto he sentido el viraje hacia ser escritor de verdad”, asevera Sacheri.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/05/26/actualidad/1464276264_877090.html