A grandes rasgos, el crecimiento potencial se define como la tasa a la que tenderá el crecimiento sin que se produzcan tensiones inflacionistas o burbujas.
Eso implica que, para poder costearlo, la economía tendría que crecer por encima del 1,2% que prevé el Banco de España.
«En el fondo, el Banco de España se abona a las tesis del estancamiento secular o japonización de la economía.
El Banco de España calcula que el crecimiento del PIB se reducirá sustancialmente conforme se vayan agotando los vientos de cola que lo empujan.
El servicio de estudios del organismo sitúa la capacidad de crecimiento potencial en un entorno del 1,2% anual para el periodo 2020-2025, frente al 3% que se registraba en la década previa a la crisis.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/06/11/actualidad/1465664259_699036.html