En la mañana de este sábado, el chisme era por ejemplo unas fotos del hermano de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato a la gubernatura estatal por la alianza estatal PAN-PRD.
Todo eso, añade, para que el Instituto Federal Electoral no tenga más opción que invalidar las elecciones.
Veracruz parece demasiado importante, en todo caso, como para que sirva de moneda de cambio.
Ángel Fernández, un jarocho robusto y risueño, gestiona el Café de la Parroquia de Boca del Rio, la ciudad hermana del Puerto de Veracruz, sobre el Atlántico mexicano.
“Al final”, concluye, “las elecciones terminarán siendo una moneda de cambio: no me impugnes, yo te dejo ese estado, pero a cambio no me impugnes en este otro”.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/06/05/mexico/1465099685_816603.html