El ingeniero Torcuato Di Tella murió en Buenos Aires a los 86 años.
La quiebra no impidió que los Di Tella mantuviesen su influencia cultural y también política, como referentes de la intelectualidad adinerada que adhirió al peronismo.
La muerte de Torcuato Di Tella no sólo termina con la dinastía de un apellido, sino también la de aquella generación de los años 60 que creyó en Argentina como faro cultural latinoamericano.
Su paso por la cancillería quedó plasmado en una frase que lo inmortalizó: para definir la nueva política exterior del menemismo, Guido Di Tella dijo que Argentina y EEUU mantenían “relaciones carnales”.
Fueron los hijos del padre fundador, Torcuato y Guido, quieren destinaron la fortuna familiar al mecenazgo.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/06/07/actualidad/1465311130_365264.html