Saber tomar decisiones es una de las claves de la eficiencia y, en cierto modo, es una capacidad que define nuestra vida.
Los primeros suelen tomar decisiones más rápido y tienden a ser más felices, según psicólogos como Barry Schwartz.
Esta forma de pensar, en cambio, no es posible a la hora de tomar decisiones rápidas, pero es muy útil para aquellos empresarios que buscan innovar.
Esto no significa que los primeros sean menos eficientes a la hora de tomar decisiones.
Tenían mucha menos información al respecto que los que vivían en Estados Unidos, pero esa información era la adecuada.
Fuente: http://verne.elpais.com/verne/2016/07/10/articulo/1468177350_394500.html