Fuerzas de seguridad iraquíes y civiles observan el lugar de la masacre.
La explosión de otro coche bomba sembró poco después el terror en el mercado de Shalal, al noreste de Bagdad y de población también mayoritariamente chií.
En la noche del domingo, decenas de manifestantes caminaron desde Karrada hasta la residencia oficial de Al Abadi.
Al Abadi decretó tres días de luto nacional tras visitar el lugar de la masacre.
Muchos iraquíes le recriminan que no sea capaz de ofrecer seguridad a la población civil a pesar de la ingente inversión en fuerzas de seguridad y checkpoints.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/07/04/actualidad/1467620125_084875.html