«Yo no tengo ningún problema con el presidente Macri.
Ya me cansé de repetir eso», le dice el Papa a Morales Solá en una larga conversación en Santa Marta, su residencia vaticana.
«Sigo creyendo que no tenemos derecho a pedirle un peso al Gobierno argentino cuando éste tiene tantos problemas sociales para resolver», llega a decir.
Durante meses, todos sus gestos hicieron pensar a los analistas argentinos que el papa Francisco tenía un problema político grave con Mauricio Macri, el presidente argentino, que está llevando a cabo un fuerte ajuste económico.
«Hablamos del perdón y ella dijo lo que siempre dice del Gobierno de Macri, que luego repitió ante la prensa.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/07/03/actualidad/1467576216_528257.html