Y las tentativas de respuesta afloran con la mejor buena voluntad en forma de códigos, manuales, recetas.
No busquemos manuales de auto-ayuda porque no los hay.
Hay respuestas específicas y respuestas genéricas, pero nunca respuestas específicas a preguntas genéricas.
Estamos ante un presunto racionalismo basado en la creencia de que a cada pregunta le corresponde una respuesta.
Y en todo este embrollo juega un papel, —que no rol—, la novísima tecnología de lo digital.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/07/16/america/1468623139_015276.html