Ahora en Francia, Éder será aquel al que todos adorarán detestar.
Portugal conquistó su primera Eurocopa gracias a un jugador que adoraba detestar, pero que desde ayer simplemente adorará como a un héroe.
Me dio toda su fuerza, toda su convicción, toda su energía y esto fue muy importante para mí.
Éder no habría marcado probablemente si no hubiera recuperado la competitividad antes de la Eurocopa en un equipo francés, el Lille, en el que milita desde principios de año.
Antes de la final, Éder tan sólo había disputado 13 minutos en dos partidos (seis contra Islandia y siete contra Austria).
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/07/11/actualidad/1468242092_223000.html