Cuando la azafata le pregunta qué se le ofrece del carrito, dice: “Lo que sea a lo que tenga yo derecho”.
También en México hay un conocido mantra futbolero, extensible a condición metafísica: “Jugamos como nunca y perdimos como siempre”.
Cuando el escritor austriaco Stefan Zweig dijo “Brasil es el país del futuro”, los brasileños, que saben bajar bien esos balones, añadieron: “Y siempre lo será”.
Durante un vuelo de Roma a Río de Janeiro me acordaba de un personaje de un cuento de Clarice Lispector que vuela en avión por primera vez.
Mientras tanto, en algún avión, en alguna parte, habrá un escritor hispano o lusófono mendigándole a una azafata: “Deme lo que sea a lo que tenga yo derecho”.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/07/02/opinion/1467482678_599742.html