El uso de perfiles falsos para hacer la guerra subterránea a nuestros semejantes se denomina catfishing.
Y todas ellas quieren ser mis amigas, al menos en Facebook.
Los perfiles falsos responden a una gran variedad de utilidades, casi nunca honestas.
Qué decepción: todo apunta a que son perfiles falsos.
Por lo general, si uno tiene un mínimo de práctica en el uso de redes sociales e internet, enseguida se ve la trampa: los perfiles falsos rechinan.
Fuente: http://verne.elpais.com/verne/2016/07/09/articulo/1468087028_159176.html