El problema de la Unión Europea es que fue la consecuencia directa de dos guerras mundiales y más de cien millones de muertos.
Así llegó el resultado del Brexit y la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Y en ese contexto, si se observan los últimos años, quienes aseguraron que a la libra le iría mejor que al euro, no se equivocaron.
Y en ese sentido, lo más difícil de consolidar más allá de un himno, una bandera o un Ejército, es una moneda.
Se constituyó como antídoto contra esa mala costumbre de los países europeos de destruirse entre ellos.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/06/27/actualidad/1466982837_282600.html