Esta ley fue modificada de su redacción original por el presidente Peña y aprobada por el Congreso con estas modificaciones.
Seis meses después, Virgilio Andrade anunció que la dependencia a su cargo había investigado el caso y no había hallado tal conflicto de interés, por lo que consideró el caso «legalmente cerrado».
Una de las empleadas que realizó estos gastos fue despedida días después de la revelación, pero Andrade aclaró que ella renunció «por así convenir a sus intereses».
“Por tal motivo decidí presentar hoy al presidente de México mi renuncia como secretario de la Función Pública, a fin de que el Ejecutivo Federal cumpla a cabalidad con el mandato constitucional de contar, dentro del Sistema Nacional Anticorrupción, con un secretario de la Función Pública debidamente nombrado y ratificado”, puntualizó Virgilio Andrade.
En este caso, Andrade también determinó que no había conflicto de interés, aunque meses antes había admitido públicamente su amistad con Videgaray, pero agregó que «el presidente ha dejado muy claro que en política no hay amistad».
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/18/mexico/1468854541_999532.html