La sentencia que reafirma tu injusta condena marca un hito, el lamentable final de la democracia en Venezuela.
Ningún foro regional o subregional puede desconocer la realidad de que hoy en Venezuela no hay democracia ni Estado de Derecho.
Sin duda lo es también la activación de la Carta Democrática Interamericana, cuyas etapas siguientes deberán plasmar aquello que ya ha quedado establecido en el Mercosur.
La paz que necesita tu país pasa por reconstituir la confianza política de las ciudadanas y ciudadanos de Venezuela.
Creer en la gente, respetar y defender su dignidad y sus derechos, ese es el objetivo de la democracia.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/08/25/actualidad/1472137353_240327.html