Esa noche, todo lo que rodeó a la primera dama, desde el discurso al estilismo, gritaba integración y unidad.
Siriano espera que la razón por la que la primera dama le escoge sea tanto por sus diseños como porque comparten la visión sobre el mundo y las personas.
“Mi madre estaba entre la talla 46 y la 50, por eso para mí es normal vestir a mujeres de cualquier medida”.
La actriz y cómica de Saturday Night Live se quejó en Twitter de que ningún diseñador quería vestirla para el estreno de Cazafantamas, y Siriano corrió a ofrecerse.
La primera dama acertó con cada una de sus líneas, y también dio en el clavo, de nuevo, con el vestido escogido, que acumuló casi tantos titulares como el propio discurso.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/04/estilo/1470332828_228227.html