Darryl Preston, un vecino de la zona, dice que lleva 41 años viviendo allí y que nunca en su vida había visto nada igual.
Los servicios de seguridad ayudados por ingenieros que acudieron a la zona acordonaron el jardín.
Los vecinos de la localidad australiana vieron cómo el agujero aumentaba de tamaño y el jardín que habían cuidado durante 25 años se hacía cada vez más pequeño.
Ray y Lynn McKay, un matrimonio de jubilados de Queensland, en el este de Australia, se despertó el pasado 2 de agosto con un enorme agujero en el jardín.
Un pozo empezó a surgir de la tierra mientras el césped se desplomaba cerca de sus pies.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/03/videos/1470216321_377705.html