En su caso, todo cambió cuando comenzó a ganar torneos contra hombres, como Divya Kakran.
“Desde que comencé a competir los chicos tenían miedo de enfrentarse a mí, porque una derrota supondría una humillación eterna para ellos”“El kushti ha sido, desde tiempos inmemoriales, cosa de hombres.
No solo practicarlo, también verlo”, cuenta Deepak Ansuia Prasad, exluchador y uno de los principales analistas del kushti en India.
«Pero lo que hace Divya va contra todas las reglas tradicionales que rigen este deporte, y la aceptación social todavía está muy lejos”, apunta Prasad.
“Puede que la mayoría de los hombres indios vean a las mujeres como meras amas de casa a su servicio.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/23/planeta_futuro/1471960075_630694.html