La activación del sistema inmune, el estrés constante, es algo que no solo les ocurre a las personas con VIH.
Desde principios de este siglo, el VIH es una enfermedad crónica que se trata con antirretrovirales (ARV).
A Bill O’Loughlin le ha vuelto a entrar el miedo a morir por culpa del VIH.
Un estudio de intervención en 20 pacientes mostró el año pasado que la toma de probióticos mejoraba su salud gastrointestinal.
Una de las dolencias más comunes asociadas al virus es el daño al tracto gastrointestinal, donde el sistema inmunitario al que ataca el VIH no es completamente normalizado con los tratamientos antirretrovirales.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/24/planeta_futuro/1472036092_028439.html