A través del Colegio de Ginecología y Obstetricia de la Cuenca del Papaloapan, profesionistas de la salud en Tuxtepec rechazaron la aprobación de la reforma a los artículos 7 y 60 de la Ley Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con la que se aprueba la violencia obstétrica.
El presidente del colegio, Ángel Laguna Cansino, señaló que “se te trata de algo ambiguo que desprotege al médico en sus funciones de trabajo, porque precisamente las instituciones en donde se presentan con mayor frecuencia la falta o calidad de la atención, no están provistas de los recursos humanos, materiales ni equipos necesarios”.
Afirmó que las disposiciones pondrían médico contra la espada y la pared, lo desprotegería en el trabajo pese a que el profesional de la salud busque cumplir con lo necesario y se esmere para que los resultados de la atención sea lo mejor para el binomio madre-hijo.
Además advirtió que, hay un mayor riesgo para los pasantes que acudan a las unidades del sector principalmente en el medio rural, donde se tienen más carencias de recursos “ponen a un médico inexperto sin equipo ni herramientas y aun así piden calidad de atención en el parto”.
“Las pacientes que se han atendido en las calles, en los patios y los baños, precisamente es a nivel de sector salud, pero se debe al volumen de gente que se debe atender, a la falta de personal, de herramientas y espacios para la atención de las mismas”, ostentó.
Lo que sigue –dijo- es que los obligarán a presentar amparos contra esta ley, porque no se considera la posición del médico, sólo a la de la paciente y de los políticos, quienes sin tener la información adecuada ni conocer realmente el problema se atreven a emitir este tipo de leyes.
Abundó que los legisladores, a quienes tachó de ignorantes sobre el tema y faltos de capacidad, primero tuvieron que pensar en otorgar los espacios y la atención a los hospitales que se necesita, para después poder exigir la calidad de atención.
No negó que se necesita garantizar el acceso pleno de las mujeres a una vida sin violencia y a la salud adecuada, pero se tiene que generar a través de mesas de diálogos con el gremio, para contemplar los pro y contras que se puedan encontrar, basados en la realidad que se vive en las unidades médicas de la entidad.
