“Todos deben respetar el derecho de Turquía a proteger sus fronteras –justificaba Erdogan el derribo del avión ruso-.
Tras el golpe de estado, Putin ofreció rápidamente su apoyo a Erdogan, mientras la respuesta de Occidente fue tardía y tibia.
Erdogan, de hecho, exhortaba a inicios de año a sus socios de la OTAN a impedir que “el mar Negro se convierta en un lago ruso”.
“Es equivocado calificar así los encuentros con Rusia o con cualquier otro país.
El resultado que Turquía espera obtener con la visita es, principalmente, recomponer las relaciones comerciales con Rusia, un país que hasta hace un par de años era su principal socio comercial.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/08/08/actualidad/1470669619_438995.html