De ahí repuntaría hasta lograr un crecimiento del 1,6% el año próximo.
El FMI, en cualquier caso, confía en que no se llegará a la alternativa más severa de sus proyecciones.
Es por eso que el Fondo Monetario Internacional (FMI) procede a recortar una décima la proyección de crecimiento mundial, al 3,1% en 2016 y al 3,4% en 2017.
La revisión en el caso de Brasil es aún más destacada, con una mejora de medio punto porcentual.
Hay incluso signos prometedores: en América Latina, por primera vez en varios años, el organismo que dirige Christine Lagarde revisa una décima al alza su proyección previa.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/07/19/actualidad/1468919555_662074.html