Fo-Bouré pasó a ser conocido en todo el país como el pueblo de la luz y su sistema de iluminación por energía solar fue implantado años después en las principales ciudades de Benín.
Somos muy felices, además, la luz eléctrica nos ha regalado más horas de vida”, concluye.
El poder tener luz en las casas aportó una serie de beneficios para el pueblo: ha aumentado la economía y las mujeres son partícipes de ella.
La llegada de la energía solar ha propiciado el ingreso de la mujer en el tejido económico de la comunidad.
“Con la llegada de la luz nuestra liberación ha sido enorme», dice Mama Rosse“Ha cambiado radicalmente la vida de la gente.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/01/planeta_futuro/1470062546_232015.html