Si un donante vivo compartía solo una parte de su hígado, tanto el donante como el receptor podrían vivir de forma saludable.
«Él tiene una cicatriz que le recuerda lo que me dio, y tengo una cicatriz mucho más grande para recordarme que me salvó la vida», dijo Barnes.
«Quedarme de brazos cruzados y no ser donante habría sido un peso muy grande sobre mis hombros», dijo el hijo.
Pero cuando supo que el donante era su hijo menor, dijo que sentía culpabilidad y un miedo abrumador.
Los médicos de Barnes le dijeron que un segmento de hígado sano puede regenerar en un órgano completo.
Fuente: http://cnnespanol.cnn.com/2016/08/26/hijo-dona-parte-de-su-higado-para-salvar-a-su-padre/