El atardecer del 20 de agosto en el estadio de Deodoro permanece indeleble en la memoria del mexicano Ismael Hernández.
Allí, Ismael Hernández le propuso reabrir los centros deportivos militares para situarlos como los semilleros de talentos.
El 20 de agosto, con su atuendo tricolor, Ismael Hernández opacó el oro del ruso Aleksander Lesun, al menos, en el tamaño de la sonrisa.
A Ismael Hernández se le ve como un niño consentido.
La palabra preferida de Ismael Hernández es perseverancia.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/08/30/actualidad/1472587282_776159.html