Solo volverá a brillar en Tokio en 2020 y, hasta entonces, Río tendrá que enfrentar el enorme desafío de la realidad.
Tras los Juegos de Río 2016, se inaugura un nuevo concepto, más austero, de producción de megaeventos.
Bajo una cortina de lluvia constante, la llama que trajo los Juegos Olímpicos a Río de Janeiro se apagó a las 22:30 horas de la noche carioca.
“Hacer los Juegos en Río ha sido un gran desafío.
Bach se limitó a hablar de los “Juegos Maravillosos en la Ciudad Maravillosa”.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/08/22/actualidad/1471838579_462091.html