Afirma que la reforma laboral «se ha llevado por delante la estabilidad laboral y la formación para la prevención de riesgos».
Desde entonces, el número de accidentes ha crecido un 12,3%, lo que podría explicarse por el aumento del número de trabajadores.
El índice de incidencia, que mide el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores, se situó aquel año en 7.558,4.
Javier Esteban, del ministerio de Empleo, tampoco ve una relación directa entre la precariedad o la rotación en el empleo y la siniestralidad.
Desde entonces, tanto el número absoluto como la tasa de siniestralidad se desplomaron hasta alcanzar el suelo en 2012, con poco más de 470.000 accidentes y una tasa de 2.948,9.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/08/21/actualidad/1471780912_711738.html