Diana MANZO/Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (#página3.mx).- La comunidad católica de la Diócesis de Tehuantepec -que encabeza el obispo Oscar Armando Campos Contreras– realizará este sábado una marcha por la paz, la cual han denominado «Caravana por la Paz por Oaxaca, por México y por el Mundo».
El objetivo es concientizar a la sociedad de la necesidad urgente de vivir en paz, derivado de los hechos de violencia que ha diario se conocen en esta región del Istmo, en Oaxaca y en el país.
La caravana será motorizada y partirá de la comunidad del Camarón Yautepec a las 8:00 horas de la mañana para llegar a su primer destino, Magdalena Tequisistlán en donde se realizará un acto católico de unos cuantos minutos.
Se espera que esta caravana visite cinco puntos de la región del Istmo de Tehuantepec para finalizar con una misa en el Canal 33 de Juchitán.
Las comunidades que visitará esta caravana la cual encabeza la Comisión Diocesana de Tehuantepec serán:
- Jalapa del Marqués
- Tehuantepec en donde compartirán instantes de lectura de bíblicas, reflexiones de la vida cristiana y un análisis de la situación actual y social.
- Canal 33 de Juchitán, donde será recibida por la comunidad católica de la parroquia de San Vicente Ferrer y se esperan también lecturas a favor de la paz.
En una misiva que emitió el obispo y sacerdotes de la Diócesis de Tehuantepec expresaron que han visto y sentido las dificultades que se han agravado en estos últimos días y han observado el sufrimiento de las distintas comunidades de toda esta región, a raíz de los reclamos del Magisterio al Gobierno Federal.
Dijeron que la actual tensión social no puede verse como un problema pasajero o aislado, pues tiene como caldo de cultivo los rencores alimentados por las carencias y las frustraciones sociales que han padecido estos pueblos, eso hace que cualquier problema se convierta en un catalizador que agrupa a otros, haciendo más grandes los conflictos y más difíciles las soluciones.
“Hacemos un llamado a trabajar con urgencia para que en nuestra región y en todo el estado sea posible una convivencia social armónica que permita el desarrollo integral de los niños y los jóvenes, cuyo futuro no puede verse como moneda de cambio para los intereses de cualquier grupo. Nadie debe hipotecar el porvenir de las nuevas generaciones”, explicaron.
