Sus progenitores, Massimiliano y Martina, ya habían sobrevivido al terremoto de L’Aquila, en 2009, según informa el medio italiano La Repubblica.
De los 70 huéspedes alojados solo se han podido recuperar siete cuerpos hasta ahora, según informa la agencia Reuters.
Sus padres fueron rescatados de entre las ruinas de la casa, según informa la agencia Efe.
O la de Francesco Morelli, de 17 años, que una vez disipado el velo de polvo pudo ver a tres amigos muertos en su pueblo, Pescara del Tronto, donde veranea.
Cuando la nube de polvo se disipó, Morelli pudo ver a sus tres amigos, que se habían quedado atrás durante el paseo, muertos bajo los cascotes.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/08/25/actualidad/1472116772_739636.html