En medio de una pérdida constante de usuarios, Twitter se enfrentaba a un serio problema del que nadie parecía encontrar una solución definitiva: el acoso de los trolls.
El controvertido retorno de su cofundador, Jack Dorsey, elevó todavía más la atención sobre esta red social: ¿sería capaz este enfant terrible de Silicon Valley de dar la vuelta al asunto?
Dorsey no tardó en responder directamente pidiendo a la afectada que contactara con él mediante mensaje directo en una medida sin precedentes.
Las dos herramientas que ha presentado la red social son unas notificaciones personalizadas, mediante las cuales el usuario podrá activar que se le notifique únicamente sobre las menciones de gente a la que sigue, y también el llamado ‘filtro de calidad’.
Con un “dejo Twitter entre lágrimas” la actriz terminó definitivamente su actividad en la red social no si antes acusar abiertamente a sus gestores de incapacidad para poner coto a este acoso.
Fuente: http://elpais.com/tecnologia/2016/08/19/actualidad/1471594205_419921.html