Ya hemos visto esa película.
No queda un solo poder del Estado que no esté alineado ni institución pública independiente.
Los verdaderos partidos de la oposición han sido eliminados por sentencias de la Corte Suprema, fiel políticamente a Ortega, y la oposición parlamentaria ha sido expulsada de la Asamblea Nacional.
La alternancia en el poder, las elecciones libres, las libertades democráticas, escritas en la Constitución, desaparecen de la vida real.
Las elecciones del mes de noviembre tendrán un candidato único, y ya hay un ganador de antemano que pretende sacar más del 90% de los votos.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/08/01/actualidad/1470067355_175083.html