En diversos episodios históricos dramatizados, muchos de ellos dirigidos por Triana, Montoya hacía invariablemente el papel de Bolívar.
El cura y el alcalde se dieron la tarea de propalar que Bolívar, el Libertador, llegaría a la población el día domingo y solicitaron lo indicado.
Así, un día debían filmar la llegada de Bolívar, después de la batalla de Boyacá, a una pequeña, remota y desolada población de Cundinamarca.
O se presentaba en alguna fiesta de amigos o se iba a cenar a Andrés Carne de Res, ataviado como lo habría hecho Simón Bolívar.
No voy a contarles la película a quienes no la han visto porque lo que realmente me importa es compartir cómo se le ocurrió a Triana el argumento de Bolívar soy yo.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/09/13/america/1473802582_609724.html