Este nuevo derrame vuelve a confirmar que no se puede confiar en este tipo de empresas, que con la complicidad de los gobiernos de turno, nos mienten y nos contaminan”.
Macri debería cerrar Veladero como se lo piden ciento de miles de personas desde el derrame del año pasado.
En aquel momento se suscitó una polémica por el ocultamiento de la contaminación, que fue negado por el propio gobierno nacional.
Esta vez pasó una semana para que las autoridades de Barrick Gold admitieran que su explotación había sufrido un nuevo accidente.
“Por las características del incidente no hubo amenazas para la salud de los trabajadores, las comunidades, o del medioambiente”, advierte.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/09/15/argentina/1473945572_560761.html