“Creo que deberían poder beber, sobre todo porque producen su whisky”, dice en la barra de su bar, epicentro social del pueblo.
Asegura que no le molesta tener que conducir a otro condado para poder beber.
Joshua, de 31 años, defiende en la puerta de la destilería de Jack Daniel’s que en Lynchburg no se pueda beber alcohol: “Tiene todo el sentido al tener uno de los mayores distribuidores de whisky del mundo.
ampliar foto El bar Floyd’s Place, en el pueblo de Fayetteville, es el más cercano en el que se puede beber JOAN FAUSSloan Stewart, alcalde de Lynchburg y responsable del condado, defiende la prohibición.
El bar más cercano está a 20 minutos en coche, en el pueblo de Fayetteville.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/09/28/actualidad/1475073590_328970.html