Nadie va a obligar a jugar a Messi si dice que le duele, ni a seguir en el campo en busca de agrandar una goleada.
Desde que están juntos en España, Messi ha jugado más minutos incluso que Cristiano, que es el que lleva más fama de insaciable.
Regresó al Barça, y descansó ante el Alavés… hasta que en vista de la complicación del partido tuvo que jugar media hora.
Le ha llegado la hora, como a Cristiano, de tomárselo con más calma.
Es evidente que en partidos que acabaron 7-0 ó 1-5 a favor del Barça bien pudo ahorrarse bastantes minutos.
Fuente: http://opinion.as.com/opinion/2016/09/23/portada/1474588206_165055.html