Algunos de los granos de arena que arrojaba el vendaval mientras Van Gogh pintaba la obra aún se conservan incrustados en la tela.
El de estos dos lienzos fue uno de esos robos de película, calificado por el FBI «en el top 10 de los mejores robos de arte».
Esta pieza representa a varias personas saliendo del templo donde el padre de Van Gogh ofició como pastor.
Los ladrones bajaron por una escalera, rompieron una ventana del tejado, se descolgaron por una cuerda hasta el interior, burlando las alarmas y a los vigilantes, y robaron dos lienzos del pintor holandés.
Rüger ha manifestado su satisfacción porque los van gogh son auténticos «sin ninguna duda» y ha añadido que espera que lleguen «lo más rápido posible» al museo holandés.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/09/30/actualidad/1475225794_639902.html